Almohada para recién nacidos: cuándo es bueno empezar a usarla

Almohada para recién nacidos: cuándo es bueno empezar a usarla

29 de septiembre de 2023Consejo editorial de Linkeasy

En la vida de un recién nacido, cada detalle cuenta, sobre todo cuando se trata de su bienestar y comodidad. Es posible que te hayas preguntado, como muchos otros padres, si sería adecuado introducir una almohada para bebés para tu pequeño y cuándo. 

Aunque algunos pediatras sugieren que una almohada puede ofrecer alivio en determinadas circunstancias, otros defienden la importancia de evitar cualquier accesorio que pueda interferir con la postura natural de la columna vertebral del niño. 

Este tema, como puedes imaginar, está rodeado de multitud de opiniones y recomendaciones. En este artículo, le llevaremos a través de la información esencial para ayudarle a entender mejor cuándo y cómo utilizar la almohada recién nacido.

Cuándo poner la almohada al bebé: el momento adecuado

Cuando te enfrentes a la decisión de poner o no una almohada en la cuna de tu bebé, la seguridad debe ser siempre tu primera prioridad. Al fin y al cabo, se trata del bienestar de tu bebé, y cada elección debe reflejar su interés superior.

En el ámbito pediátrico, algunos expertos consideran que las almohadas pueden introducirse en presencia de molestias evidentes del niño, como la inquietud, mientras que otros insisten en la importancia de dejar al bebé en contacto directo con la superficie del colchón. Con ello se pretende garantizar una postura correcta y evitar posibles complicaciones de la columna vertebral.

Cojín para recién nacidos

En este escenario, es esencial tener en cuenta las etapas de crecimiento de su hijo. Cada edad trae consigo patrones y necesidades de sueño diferentes. Por ejemplo, como destaca la Organización Mundial de la Salud, se recomienda empezar a utilizar la almohada cuando el niño tiene entre 18 y 24 meses. Esto se debe a que, durante este período, los riesgos se reducen considerablemente y la estructura craneal del niño está completamente desarrollada, lo que reduce el peligro de asfixia o de posturas antinaturales.

Los posibles riesgos y beneficios asociados al uso de una almohada para bebés

Hablando de riesgos, el principal se refiere al peligro de asfixia. En los primeros meses de vida, cuando el niño aún no tiene capacidad para moverse de forma autónoma, la presencia de una almohada podría ser un obstáculo para sus vías respiratorias. Además, dado que la estructura craneal y vertebral de los bebés evoluciona rápidamente, una almohada inadecuada podría provocar una postura antinatural, afectando negativamente al correcto crecimiento de la columna vertebral y el cuello.

Por otro lado, el uso de una almohada también puede reportar beneficios. En situaciones en las que un bebé busca activamente apoyo para la cabeza mientras duerme, una almohada cuidadosamente elegida podría proporcionarle la comodidad deseada. Por ejemplo, si notas que tu bebé expresa malestar mientras duerme intentando apoyar la cabeza en mantas o peluches, una almohada podría ser la solución para garantizarle un sueño tranquilo y reparador.

Los tipos específicos de cojines y sus funciones

Cuando se trata de la comodidad y seguridad de tu bebé durante el sueño, no todas las almohadas son iguales. Algunas están diseñadas con funcionalidades específicas, respondiendo a necesidades particulares relacionadas con el crecimiento y desarrollo del bebé.

La plagiocefalia, también conocida como "síndrome de la cabeza plana", es una deformidad craneal que puede aparecer en los primeros meses de vida de un niño. Esta afección se produce cuando parte de la cabeza del bebé está comprimida, lo que da lugar a una forma asimétrica del cráneo. Aquí es donde la almohada para plagiocefaliaestá diseñada para distribuir uniformemente la presión sobre la cabeza del bebé, evitando o corrigiendo esta afección. Si notas que la cabeza de tu hijo tiene un aspecto irregular o inclinado, puedes plantearte utilizar este tipo de almohada, siempre previa consulta con el pediatra.

El cojín de espuma con memoria en cambio, gracias a sus propiedades de adaptabilidad, es una elección popular para las almohadas destinadas a los niños pequeños. Este material reacciona al calor corporal, moldeándose suavemente alrededor de la cabeza y el cuello del niño, proporcionando un apoyo óptimo y reduciendo los puntos de presión. 

Para los bebés y niños que muestran signos de inquietud durante el sueño o que necesitan un apoyo adicional, una almohada de espuma con memoria puede ofrecer un confort superior al tiempo que garantiza la correcta alineación de la columna vertebral.

Además de las almohadas tradicionales, existen almohadas ortopédicas diseñadas específicamente para apoyar el crecimiento sano de la columna vertebral y el cuello del niño. Estas almohadas tienen en cuenta la fragilidad de las vértebras en crecimiento, proporcionando un apoyo adecuado y previniendo posibles problemas posturales en el futuro. El uso de una almohada ortopédica puede garantizar que el niño mantenga una postura natural durante el sueño, fomentando un desarrollo sano de la columna vertebral.

En conclusión, la elección de la almohada adecuada tiene un impacto significativo en el bienestar de su hijo. Pharmaflex propone una gama de almohadas especialmente concebidas para responder a las necesidades de los más pequeños, garantizando a la vez comodidad y seguridad durante el sueño. Antes de tomar una decisión, siempre es esencial investigar a fondo y, si es posible, consultar al pediatra para asegurarse de que la elección es la más adecuada para las necesidades específicas de su pequeño.



Más artículos