Si usted también se levanta rígido y dolorido por las mañanas, seguro que se ha hecho la pregunta al menos una vez en la vida: ¿es mejor para el cuello una almohada blanda o dura? La respuesta más inmediata es sólo una: ¡ninguna de las dos!
Elegir una almohada dura para dormir podría forzar tu cuello a adoptar una posición incorrecta, lo que, tras 8 horas de sueño, se traduciría en más dolor en la base del cuello. Si, por el contrario, optas por una almohada blanda, tu cabeza correrá el riesgo de hundirse en la almohada, impidiendo la correcta alineación de las vértebras cervicales.
Pero para entender mejor si una almohada blanda o dura es mejor para el cuello, habrá que reformular la pregunta de esta manera: ¿cómo sé qué almohada me conviene?
Cojín blando o duro, alto o bajo
Hablar de una almohada blanda o dura para las cervicales no tiene mucho sentido si no se tiene en cuenta también su altura. Antes de comprar una almohada, de hecho, es importante dedicar un momento a pensar en la postura que uno adopta durante el sueño.
Si, por ejemplo, pasa la mayor parte de la noche descansando de lado, la mejor almohada cervical será aquella que le permita mantener la cabeza y el cuello bien alineados con la columna vertebral. En este caso, por tanto, debe optar por almohadas de al menos 15 cm de altura o que tengan aproximadamente la misma altura que la distancia desde el hombro hasta la oreja.
De hecho, la mejor almohada cervical para quienes duermen de lado es aquella que evita la tensión y la flexión excesiva del cuello.
Sin embargo, una almohada demasiado alta no es recomendable para los que duermen boca arriba. Dormir boca abajo evitará que el cuello se doble demasiado hacia delante, así que más que razonar sobre una almohada blanda o firme, debes asegurarte de que la altura mantiene las vértebras cervicales bien alineadas con la columna.
Cojín blando o duro: guía de materiales
Una almohada, ya sea blanda o dura, siempre está diseñada para permitir un sueño ininterrumpido y reparador. Pero, ¿qué almohada utilizar para el dolor cervical? Desde los tiempos de las almohadas de plumas de ganso, absolutamente desaconsejadas para quienes padecen dolor cervical, ha pasado mucha agua bajo el puente, y hoy en día se pueden encontrar en el mercado distintos tipos de almohadas, cada una con sus características particulares.
Si le gusta dormir sobre una almohada blanda, puede considerar la posibilidad de recurrir a las almohadas sintéticas, que están disponibles en diferentes alturas y son también la solución más barata, aunque no la más recomendable.
Una almohada dura para dormir bien cuando se padece dolor cervical es la almohada de espuma viscoelástica, que, gracias al material del que está hecha, tiene la capacidad de adaptarse al tamaño y peso de la cabeza, ofreciendo el apoyo adecuado. Por otro lado, sin embargo, estas almohadas son muy calientes, especialmente en verano, lo que favorece la sudoración excesiva, algo absolutamente desaconsejable para las personas que sufren dolor cervical.
Y así volvemos al punto de partida: si centrarse en una almohada blanda o dura no es decisivo, y si los materiales de las almohadas del mercado tienen todos ventajas y contraindicaciones, ¿qué almohada elegir con dolor cervical?
Sin embargo, antes de darle la respuesta, veamos las distintas formas que pueden adoptar las almohadas cervicales.
Almohada blanda o dura: las formas de las almohadas cervicales
En parte para luchar contra la competencia, en parte para satisfacer las necesidades de los clientes, los fabricantes de almohadas se han dado el capricho de ofrecer a sus clientes almohadas de todas las formas y tamaños. Veamos los principales tipos de almohadas cervicales:
- almohada anular - gracias a su forma circular, estas almohadas prometen acomodar la cabeza y mantener alineada la posición del cuello.
- almohada mariposa - se trata de una almohada con una forma especial, que permite que la cabeza descanse sobre la parte más larga de la almohada, dejando que los hombros descansen sobre la cama, gracias a la zona más corta.
- Almohada cilíndrica : como su nombre indica, se trata de una almohada de forma cilíndrica que se coloca debajo del cuello para mantener las vértebras cervicales en tracción.
- almohada de jabón - se trata de una almohada cervical de rigidez alta y media, que favorece el apoyo adecuado de la cabeza sin comprometer la alineación de la columna cervical.
Una vez aclarados también los tipos de formas de almohadas cervicales, volvemos a la pregunta inicial: ¿qué elegir para el cuello, una almohada blanda o una dura?
Entonces, ¿almohada blanda o dura? ¡Elija la almohada cervical ortopédica!
No tiene sentido darle demasiadas vueltas. Si quiere saber cuál es la almohada ideal para los enfermos cervicales, sepa que la respuesta es una sola: la almohada ortopédica. De hecho, una almohada cervical sólo funciona si está diseñada para garantizar una postura correcta durante el sueño.
Los beneficios de la almohada cervical son bien conocidos: al disminuir la presión sobre la columna vertebral y evitar que los músculos del cuello se vean sometidos a tensiones innecesarias, estas almohadas permiten disminuir drásticamente la rigidez matutina, aliviar el dolor de cabeza y cuello y hacer desaparecer los molestos mareos provocados por la cervicalgia.
Diga la verdad: ¿cuánto hace que no se levanta descansado y en perfecta forma física?
¿Almohada blanda o dura? Almohada Pharmaflex
Si busca la mejor almohada cervical del mercado, elija Pharmaflex Cervical, que, gracias a sus 3 capas internas de densidad variable, cuida de su cuello y de su descanso. De hecho, la almohada cervical ortopédica Pharmaflex utiliza la tecnología AirCell, que tras 5 años de análisis y pruebas, pretende convertirse en tu mejor aliado contra el dolor cervical.
¿Recuerda? La cuestión no es si una almohada blanda o dura puede ser la solución a todos sus problemas. Ya hemos descubierto que no lo es. Lo que importa es la altura de la almohada cervical y su capacidad para favorecer la descompresión vertebral. Elija Pharmaflex Cervical: los beneficios serán tangibles.